Para mantener la piel joven y saludable es primordial seguir una rutina de higiene, y la aplicación de cosméticos adecuados para tu piel y tus necesidades.
Es muy importante proteger nuestra piel de los factores externos ( frío, sol, viento, contaminación…) que causan la alteración de la emulsión hidrolípidica de la piel, dejándola sin su protección natural. Hay muchos hábitos de nuestro día a día que dañan la piel y no somos cocientes.
Si quieres cuidar tu piel, evita los siguientes hábitos:
- No consultar, Si nos preocupan las arrugas, los poros, la aparición de granitos o de manchas, ¿por qué no lo consultamos con un profesional? Un tratamiento personalizado y las pautas que nos indicarán nos ayudarán a mantener y recuperar el buen estado de la piel.
- Tabaco, tiene muchos efectos nocivos sobre la salud general y en el caso de la piel, provoca el envejecimiento prematuro y la perdida de luminosidad.
- Toallitas limpiadoras, ¿Sorprendida? Aunque son rápidas y cómodas para retirar el maquillaje, recordemos que contienen químicos y que, si las utilizamos, debemos lavarlos la cara con agua después de su uso.
- Alcohol, una copa de vino no te harán daño pero, beber demasiado o con frecuencia, tiene efectos en la piel que se manifiestan especialmente en la pérdida de luminosidad, la aparición de enrojecimiento y la rotura de micro capilares.
- Brochas de maquillaje sin limpiar, evita que se conviertan en un vehículo transmisor de bacterias limpiándolos con un producto específico mínimo cada 2 semanas o con agua y jabón neutro.
- Tocarse la cara ¿Eres de las que se aprietan los granitos? ¡Es un gran error! Ya que proliferas la infección.
- No tomar suficientes frutas y verduras, ni beber agua la combinación de estos tres elementos es la base para que nuestra piel reciba todos los nutrientes que necesita.
- Contorno de ojos, la piel de la zona ocular es diferente de la del rostro, de manera que tendrá unas necesidades y cuidados distintos, así que no te dejes el contorno de ojos en tu rutina de belleza.
- No usar protección solar cada día, el sol es la principal causa del envejecimiento de la piel. Ya esté nublado, llueva o truene, no salgas sin utilizar protector solar durante todo el año.
- Elegir cualquier crema nuestra piel no es la misma que la de nuestras amigas a las que tan bien sienta esa nueva crema. Debemos seleccionar en función del tipo de piel y las necesidades que tenga, déjate aconsejar por profesionales de la estética.
- Agua caliente En invierno cuesta lavarnos con el agua fría o templada, pero es lo mejor para tener una piel tersa, luminosa e hidratada, ya que el calor provoca una deshidratación superficial en la piel.
- No desmaquillarse y no dormir. El cansancio hace que muchas noches nos olvidemos de limpiar el rostro (estemos maquilladas o no). Sin este paso los poros se van obstruyendo, la piel secando y apagando, y las impurezas comienzan a aparecer. Y si a eso le añadimos no dormir lo que necesitamos, al día siguiente tenemos ojeras, bolsas y aspecto cansado para toda la jornada.
El cuidado de la piel significa mucho más que realizar tratamientos, también se basa en prestar atención a nuestros hábitos.
Si quieres asesoramiento cosmético, contacta con nosotros llamando al 931198782.