El sol, es un factor muy importante a tener en cuenta en esta época del año, si abusamos de el o no nos protegemos, aparecerán las manchas, sequedad, enfermedades de piel, eritema solar… por eso en el post de hoy vamos a darte las 7 claves para que tu piel no sufra las consecuencias negativas del verano y cuides tu piel del sol.
1. Piel limpia y tonificada en verano
En verano, la limpieza diaria debe realizarse con productos que sean adecuados a nuestro tipo de piel y que sean suaves, para que no alteren la barrera de protección natural de la piel, pero que ayuden a eliminar la grasa y suciedad acumuladas. Realizaremos esta rutina mañana y noche con nuestros productos habituales, aplicando un tónico para finalizar.
Las cremas, sprays, lociones y aceites hidratantes permiten recuperar la humedad perdida y son muy útiles si el calor o el agua resecan la piel. Lo importante en este caso es que contengan propiedades hidratantes y emolientes, lo que permite recuperar el agua y retenerla y sobretodo ser constantes. Piensa que cada vez que usemos jabón en la ducha nuestra piel se deshidratará, por lo tanto es importante aplicarnos crema al menos una vez al día después de la ducha. En el rostro deberemos aplicar nuestro tratamiento habitual mañana y noche después de limpiar y tonificar la piel.
3. Alimentación rica en productos frescos y crudos ?
La alimentación y unos hábitos saludables en cuanto a consumo e ingesta más alta de frutas y verduras, recomendablemente en crudo, es importante en verano debido a la cantidad de agua que contienen y a los antioxidantes, las sales minerales y las vitaminas que nos aportan energía, como las vitaminas A, C y E.Especialmente esta última, ya que es una de las más importantes para el cuidado de la piel, porque previene la degeneración celular, ayuda a regenerar en caso de cicatrices y acné y contribuye al aumento del flujo sanguíneo de la piel. De esta forma tendremos el metabolismo activo y estaremos más sanos interna y externamente.La vitamina E, está presente en vegetales como el brócoli, la espinaca, los espárragos, el tomate o la zanahoria, y además en aceites, frutos secos, pescados y mariscos.
4. Exposición al sol ?
El sol nos gusta, nos broncea, pero también nos deshidrata y nos puede quemar. Conviene reducir al mínimo la exposición al sol en las horas centrales del día ya que es en la franja horaria de 12-16 horas cuando más directo nos llega. Aprovecha los espacios con sombra y cubre tu piel cuando lleves mucho tiempo de exposición solar.Además puedes proteger la vista y cabeza con complementos como las gafas de sol, sombreros, gorras… Uno de los consejos más importantes que te podemos dar y que no te debes saltar para cuidar la piel en verano es protegerla con un buen protector solar.
5. Lleva ropa transpirable
Cuidar la piel de todo el cuerpo implica utilizar telas transpirables y evitar usar ropa o zapatos con materiales que favorezcan la sudoración, y que pueden producir la aparición de hongos debido a la humedad, o bien que puedan causar heridas o alergias en la piel.
7. Dormir suficientes horas
Las células se producen y regeneran mientras dormimos, por lo tanto es importante mantener un horario de sueño estable y dormir un mínimo de 8 horas al día para que nuestro interior pueda reponer fuerzas, y tengamos el metabolismo celular activado, ayudando a mantener una piel en buen estado.